viernes, 4 de mayo de 2012

APOYO INCONDICIONAL


"Fueron, pues, Moisés y Aarón, y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel. Aarón les contó todas las cosas que Jehová había dicho a Moisés, e hizo las señales delante de los ojos del pueblo. El pueblo creyó, y al oir que Jehová había visitado a los hijos de Israel y que había visto su aflicción, se inclinaron y adoraron. Éxodo 4.29-31

No había sido cosa fácil para el Señor convencer a Moisés de volver a Egipto para liberar a Israel. Con muchas argumentaciones, el patriarca había mostrado su resistencia a aceptar la misión que Dios le proponía. Finalmente claudicó, pero con poca convicción de su llamado. Cómo debe haber alentado su corazón, entonces, este recibimiento inicial por parte de! pueblo. Relataron cuál era su misión y la gente los recibió con entusiasmo, uniendo sus corazones al proyecto.

¡Cuán diferente es la recepción que les dio el faraón! Los echó del palacio y ordenó que se duplicara la carga laboral de los esclavos israelitas. Toma nota de lo rápido que se esfumó e! entusiasmo y el apoyo de Israel hacia Moisés y Aarón. Ni bien se encontraron con el pueblo, los israelitas exclamaron: «Que Jehová os examine y os juzgue, pues nos habéis hecho odiosos ante el faraón y sus siervos, y les habéis puesto la espada en la mano para que nos maten» (Ex 5.21).

Como líder, seguramente tú habrás experimentado muchas veces situaciones similares. Debes saber que esta reacción es normal en el pueblo de Dios. Ellos no son perseverantes por naturaleza y fácilmente se desaniman. Pero no se enoje con ellos por esto. Si fueran perseverantes serían ellos los líderes y no tú. La tarea de mantenerles animados y firmes con la mano en el arado es tuya. Tú has sido llamado a infundirle ánimo a tu gente y a avanzar con firmeza aun cuando hayan perdido la esperanza.

El gran ejemplo de este rol es Nehemías. El trabajo de reconstruir los muros lo enfrentó a interminables dificultades y pruebas, y muchas veces el pueblo quería «tirar la toalla». Pero Nehemías, usando una diversidad de estrategias, los animó a seguir hasta que el proyecto estuviera completo. Este ánimo no se imparte castigando y condenando al pueblo por su falta de compromiso. Más bien tú debes darles ejemplo de perseverancia en medio de las dificultades, para que puedan imitar tu fe. Anímales con paciencia y cariño a seguir en la tarea y verás que se te van sumando, a medida que tú muestra tu compromiso de no echarte atrás.

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